– Un estudio realizado en la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York ha concluido que la República Dominicana enfrentara una gran crisis de agua fresca debido al cambio climático.

El estudio utilizo proyecciones del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático y el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas para determinar la disponibilidad de agua fresca per cápita, en metros cúbicos, a lo largo de este siglo.

El estudio concluyó que debido a una reducción de 20% en la precipitación anual, un aumento en la evapotranspiración de dos kilómetros cúbicos anuales a finales del siglo, y un aumento en la población Dominicana de casi 50% a mediados del siglo, la disponibilidad de agua fresca per cápita se reducirá de 2,200 metros cúbicos hoy a menos de 400 metros cúbicos en 2100.

Esta cifra está muy por debajo del nivel de escasez de agua de 1,000 metros cúbicos per cápita. «La República Dominicana debe de tomar medidas inmediatas para planificar para el largo plazo, debido a que la disponibilidad de agua fresca se reducirá en 85% a finales del siglo, con impactos severos también ocurriendo a mediano plazo,» informo Carlos Rymer, estudiante Dominicano posgrado de la Universidad de Columbia y autor principal del estudio. «Estas proyecciones coinciden con el plan del presente gobierno Dominicano de convertir a la República Dominicana en el ‘granero’ del Caribe, cuando el sector agrícola ya es responsable por más del 70% del uso del agua fresca en el país.»

El estudio recomienda la aprobación de una ley que rija el manejo sostenible y colaborativo de los recursos hídricos, con miras hacia un plan de adaptación que incluya la conservación en el sector agrícola y las zonas urbanas, la desalinización de agua salada para uso domestico, la protección de cuencas hidrográficas, y el uso de variedades de cultivos que sean resistentes a la sequia.

El estudio coincide con planes de enfrentar la crisis alimentaria con el incremento de la producción agrícola, la cual incrementara el uso de agua fresca en las siguientes décadas mientras su disponibilidad se reduce drásticamente. Ya se están viendo estos efectos con la sequia que afecta al país, la cual ha conducido a la reducción de la irrigación y la producción hidroeléctrica